sábado, 9 de abril de 2011
Espadas
Navegamos por aguas oscuras agrupados como podemos. Recorremos la distancia necesaria. Por la emoción se aprietan puños y dientes.
El campo de batalla ve disiparse la bruma de la mañana. Sea en un bar, la calle o en un salón plantamos cara.
Chocan las divisiones de nuestros ejércitos y en el fragor de la lucha nos damos cuenta de lo iguales que somos a nuestros oponentes. Sólo los supervivientes llegan a saber que todo ha sido un error.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario