viernes, 29 de enero de 2010

Adoro Cosmopolitan



Iba caminando por la calle, volviendo a casa del trabajo y allí estaba, flamante, el nuevo numero de la revista Cosmopolitan. En su portada “Especial hombres”, entre eso y la foto de la modelo de turno pensé casi cachondeándome de la idea mientras la tenía, en que algún día van a conseguir que me la compre.

Es esta, la misma publicación en cuya portada pude ver algo que años después no he olvidado: “Enséñale a hacerte disfrutar”. Frase que hoy ya no me cabrea al recordarla. En su día pensé “¿Y que pasa con mi disfrute?”, esta claro que somos más fáciles que ellas en ese sentido, necesitadas de mayor “atmosfera” previa, pero de ahí a que se crean en la luz de la sabiduría hasta ese punto pues… lo dudo, la verdad. Ya hemos visto bastante pornografía y aprendido un par de cosas pasada la adolescencia, pero gracias por adoctrinar a nuestras chicas con esos valores carcomidos de la América profunda.

Esta claro a estas alturas que no la adoro, odio esa mierda. Me parece tan asquerosa como sus clónicas para el mundo masculino (véase FHM, MAN, etc). Un montón de anuncios para que sepas como deberías vestir, ya que esas marcas están de moda (muy rentable para el fabricante), para que sepas que cosas que no necesitas deberías comprar (¡¡¡Tu vida estará incompleta sin ellas!!!) y así hasta el vomito. En el caso de esta, siempre un par de secciones que yo calificaría como “Mejor que vivir tu vida como creas, aprende de nuestros expertos”.

Le tengo manía porque son de los que llegan a hipocresías como considerarse feministas, apoyando al mismo tiempo la estereotipación de la mujer que supuestamente reprenden. Es decir, siempre hay una tía impresionante en la portada, muchos consejos cosméticos y alguna dieta que se lleva esta temporada, esta claro que les importa el interior de las personas.

Lo peor, intentan hacer que algo maravilloso desde mi punto de vista, la variedad de la belleza femenina, se convierta en otro concurso de “A ver quien se parece más a la de la foto”. Pues (respondiendo a un comentario en otro post) no se si a todos los hombres les gustaran las mujeres cortadas por el mismo patrón, desde luego a mi me horroriza la perspectiva.

Lástima que para los que como yo opinan que este tipo de basura sexista debería desintegrarse, que no vayamos a verlo, la mercadotecnia de la que se valen (Sex and the city como ejemplo), alarga la vida de este emporio. Alguna amiga me ha reconocido los valores asquerosos que hay detrás, para luego decirme “Pero es divertida”, también algunos chistes increíblemente machistas que conozco y no los ando gritando desde mi balcón porque me imagino las consecuencias.

Pero claro, machismo y feminismo no son lo mismo en ese sentido, desde el punto de vista de que el agresor tradicional esta mejor callado y el nuevo agresor tiene vía libre.

sábado, 23 de enero de 2010

El gusano

Algo repta por mi cráneo. Puedo sentirlo.

Esta vivo y lentamente horada mis huesos, noto como me digiere lentamente y sus excrementos ácidos agujerean mi fortaleza mental. No es nada nuevo, lleva ahí desde siempre, pero a más tiempo pasa, más fuerte se hace.



En ocasiones, el dolor no me deja conciliar el sueño. Cuando dejo de retorcerme en la cama, agotado, puedo oírle. Podría ser algo paranoico, pero hay un sonido. El dolor se relaja un poco y pienso que ese sonido de rozamiento es mi oreja contra las sabanas, con mis sentidos hiper sensibles por el dolor. Vuelve a dolerme y lo oigo, no es mi imaginación, excava en mis huesos, sin prisa alguna.

Me cuesta saber si es la mala hostia la que le alimenta o él alimenta mi descontento, hay alguna retroalimentación. Definitivamente alguien se esta comiendo a alguien y no soy yo.

Cuando tengo suerte, el gusano duerme. Despierta ocasionalmente y me muerde para recordarme que existe, que no se ha ido, que vivirá siempre dentro de mi. Prefiero esos mordiscos, diferentes a su crueldad habitual, a ese golpeteo incesante que me recuerda a un dedo pellizcando una cuerda de piano, siempre la misma.

¿Quien sabe? Puede que haya otros gusanos por ahí.

viernes, 22 de enero de 2010

No lo entiendo




Hay cosas que nunca voy a entender. Seguramente sea porque al igual que le pasa a todo el mundo mis capacidades son limitadas y mi comprensión de ciertos aspectos de la sociedad insuficiente.

¿Cual es esa necesidad de formar parte de un grupo? Muchos la tienen, yo no. ¿Algo se me está escapando? No veo camaradería en la no variedad, solo apatía. Parece qué aporta seguridad a los individuos sentirse escudados por otros similares a ellos, a mi no, ni cuando se ha dado la situación.

Así que... ¿?

Ser otro robot en la cadena me parece causa de frustración, no de integración. Puedo sentirme integrado en algo mucho mayor, solo cuando encuentro puntos en común con alguien de primeras diferente u opuesto a mí. Eso es lo que entiendo por un conjunto, entonces me siento parte de algo. Si ese tío con todas sus etiquetas y yo con todas las que a mí me han colgado también, somos capaces de desprendernos de ellas y entendernos...voilà!

Pasa la gente ante mis ojos y esta claro que ellos lo ven diferente. Abogados, gays, pijos, niñatos con el peinado de moda (cada temporada más horrendo). Se agrupan y nada consigue aclarar porqué yo no me siento igual. No se qué encanto tienen las etiquetas, ni quién las pone o a quién le gustan. Tampoco el atractivo de agrupar las tuyas con otras parecidas, que atendiendo a la variedad humana, difícilmente serán iguales.

Quizá este robot es como el hombre bicentenario y venía mal de fabrica.

lunes, 18 de enero de 2010

Sangre y almas




Para quienes no lo sepan: El nombre de este blog viene de la frase "¡Arioch! ¡Arioch! ¡Sangre y almas para mi señor Arioch!". Frase que pertenece al personaje literario Elric de Melniboné.

Elric es el más famoso de los personajes del escritor inglés Michael Moorcock (Londres, 1939), autor de diversas sagas, normalmente con componentes fantásticos. Los protagonistas de Moorcock, en esas sagas, tienen un rasgo común, todos tienen el mismo alma. Encarnan una entidad llamada "el Campeón eterno" .

El Campeón eterno, en cualquier realidad, ve ligado su destino a la lucha de dos fuerzas cósmicas, la Ley y el Caos. Por encima de estas, existe un ente superior, la Balanza, que las vigila para que no sean excesivas y amenacen así el multiverso, sirviéndose para equilibrarlo de herramientas como el Campeón eterno.



El concepto de multiverso (universo de universos) se fraguó entre Moorcock y un poeta. Hoy la física tiene teorías que se le asemejan.

Las dos grandes fuerzas en estas sagas fantásticas, Ley y Caos, representan dos filosofías y dos formas de evolución y comprensión de la realidad. La conclusión es siempre la búsqueda del equilibrio. La representación de esa lucha se nos presenta cruel y primitiva, siendo a menudo estas fuerzas religiones a las que los humanos sirven, con panteones de deidades, como Arioch, que representan la esencia misma de su origen, sea este legal o caótico.

En muchos de sus libros los humanos o eldren, mabden y otras razas sufren, pero van a sufrir mucho más. El desequilibrio que en cada mundo está alcanzando el clímax es precedente de peligros mucho mayores. Decisiones cruciales sirviendo a los amos correctos por principios erróneos o viceversa, egoísmo en los seres pensantes, miedo a las preguntas que lo desconocido genera en nosotros y así una larga lista. Quizá su temática no sea tan fantástica :)

Lo bonito de sus conceptos y como se personan es la idea transmitida, el equilibrio. Sufrimos y luchamos contra nuestro destino, queremos cambiar lo inevitable y a veces solo conseguimos encaminarnos instintivamente a ello. Si algo hay en las aventuras de Elric y los demás es una amarga desesperanza, cada paso es un triunfo, pero tras todos los golpes de la vida y de los dioses, el premio es la redención, un camino completado que termina en libertad e individualidad, no es poco.

Para la definición academica y bibliografía, como siempre: http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Moorcock

Hay mucha más información por ahí, esto es solo un resumen de cosecha propia. Y por supuesto, lo recomiendo, especialmente Elric.

viernes, 15 de enero de 2010

Ayer




Duermo sobre la hierba. Oigo la vida a mi alrededor, precisa, bella en su sencillez. Abro los ojos, cálidos rayos de Sol atraviesan las hojas del árbol bajo el que estoy, proyectan matices verdes y dorados sobre mi silueta rodeada de naturaleza.

Vuelvo a despertar, la noche ha cerrado su manto sobre mí, los sonidos y los olores han cambiado. Miro las estrellas tumbado en un muro de piedra, que a su vez va a unirse a la imponente figura de un castillo. Estoy despierto, pero creo soñar. Desde unos chopos alineados cercanos los pájaros hablan entre ellos su peculiar lengua. Quizá hablan de nosotros.

Mis amigos están esperando el amanecer y me uno a ellos. No somos conscientes de lo irrepetible de ese instante de comunión, tampoco de la infantil alegría que nos embarga, pero en el fondo somos niños. Cuando el astro se muestra lo hace sosegadamente. Es un albor pálido, un espectáculo natural único para seres únicos.

jueves, 14 de enero de 2010

No quería empezar así...

De verdad, no es mi intención cebarme en algo que últimamente está más que hablado, pero de los diferentes temas que me preocupan en lo que concierne a mi especie (si, lo de pensar en mi país se me queda corto) este es el peor.

Hablo de todos esos niños de papa, nauseabundas amputaciones de nuestra humanidad que son los políticos. Parece que mucha gente piensa que no se puede vivir sin ellos, algo que hasta cierto punto demuestra la historia. Yo por mi parte opino que llevamos ya demasiadas generaciones viendo la inutilidad de este sistema que seguirán sufriendo muy probablemente las generaciones siguientes.

No voy a aportar soluciones, esta claro. Gente más interesada que yo en el tema lo intenta cada día, sin exito obviamente. Mi reflexión es solo una, claridad de ideas. Podría resumirse en un cartel que vi la mañana de las ultimas elecciones europeas que quemó mi retina.



Algunos me llamaran radical, ingenuo o incluso comunista. No creo que sea ninguna de esas cosas. En esa imagen solo veo la esperanza de que alguien encuentre que nos llevan siglos ganando la partida.

Aún hoy cuando la veo tengo la idea alocada de que alguien en este país (ahora si), pueda pensar que la ley electoral es injusta para muchos. Que es igualmente injusto que tengamos que observar como nuestra "actualidad" política se renueva cada cuatro años y esa renovación consista en un juego que solo juegan dos.

Desde luego no va a cambiar nada. No vamos a matarlos, porque sería inhumano (el liberalismo económico no, claro). Lo único que podría hacerse sería por su propia mano como aconseja la foto y sería lo mejor (para todos los demás).

¿Quereis cambiar algo? Votad a quién vaya a perder, eso cambiaría algo. Aunque solo fuera cuatro años. Mientras tanto solo tendremos miedo al cambio y otros seguirán viviendo por todo lo alto gracias a nosotros y a esa maldita incertidumbre.

Siento este ejercicio de ira, pero igual que gritar alivia a algunos, a mí me funciona esto. Prometo post menos coléricos de ahora en adelante.