miércoles, 24 de febrero de 2010

Trinidad




Conozco un hombre que son tres. Como en las trinidades de las viejas religiones del mundo.

Uno es duro en apariencia, sensible en fondo. Otro aparenta sensibilidad y encaja los reveses con el aguante de los reyes de antaño. El tercero sabe cambiar y adaptarse y eso le da la superioridad ante quienes se creen mejores, pero jamás sabrán cómo él puede ser serio y gracioso a la vez.

Un tercio esta hecho de furia, dolor y melancolía. En otra parte late un corazón noble que bombea sus emociones a la justa medida. La tercera parte cierra un reflexivo equilibrio.

El todo es lo importante. La tempestad no afecta al hombre trinidad.

Tiene intuición para saber como serán las cosas e imaginación para guiar el camino aún no vislumbrado. Su capacidad para enfrentar la vida reforzará siempre sus otras partes. Y su razonamiento y curiosidad le impulsaran siempre al futuro.

Se quién es ese hombre, primario y glorioso, como los dioses de esas religiones. Y existirá siempre, mientras esté unido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario